Dan Brown: “Escribir este novela cambió mi perspectiva de la vida después de la muerte”
MADRID.— En el Círculo de Bellas Artes, a metros de la calle de Alcalá y de Cibeles, se dan cita los principales medios de Hispanoamérica para el gran evento editorial del año. ...
MADRID.— En el Círculo de Bellas Artes, a metros de la calle de Alcalá y de Cibeles, se dan cita los principales medios de Hispanoamérica para el gran evento editorial del año. Dan Brown, el mega bestseller autor de El código Da Vinci, presenta -en una escala de su gira internacional- la nueva entrega de la saga protagonizada por el profesor Robert Langdom: El último secreto (Planeta). El lanzamiento cuenta con una tirada de medio millar de ejemplares en español. La novela, donde por primera vez se retrata al académico enamorado, será adaptada en forma de miniserie para Netflix.
The Secret of Secrets es el título original de esta nueva entrega protagonizada por el académico de la Universidad de Harvard Robert Langdom, un ciclo que ahora se completa con la sexta novela de la saga, tras Ángeles y demonios (2000), El Código Da Vinci (2008), El símbolo perdido (2009), Inferno (2013), Origen (2017). Si las tramas de estas ficciones estaban ubicadas en Roma, París, Washington, Florencia, Barcelona, Bilbao, Madrid y Sevilla, en esta nueva novela la acción transcurre en Praga y en un escenario más fascinante aún: la conciencia humana. “Este es el libro más ambicioso que jamás haya escrito, el de la trama más compleja, y también el más divertido”, afirmó Brown.
El escritor ha vendido más de 250 millones de ejemplares de libros en 56 idiomas y ya se ubica en los primeros puesto de ventas en todos los países donde El último secreto se ha presentado. “El lanzamiento mundial del libro tuvo lugar en Praga hace unas semanas y allí nos reunimos con los 56 editores que publicarán el libro en el resto de los países. Este es el mayor lanzamiento que la editorial realizará este año. El libro se ubicó en los primeros lugares de venta, una unanimidad y una rapidez que llena de alegría, porque esos 250 millones de lectores que estaban esperando han respondido con un entusiasmo”, dijo Elena Ramírez, directora editorial de Ficción Internacional del Grupo Planeta. Ya más de 150 mil libros, de un total de medio millar de copias en castellano, han sido vendidos. En un evento sobrio, los principales medios de habla hispana dialogaron con el autor que pronuncia algunas frases en español, ya que vivió un tiempo en Sevilla donde estudió Literatura.
Tom Hanks, de la mano de Ron Howard, protagonizó las primeras tres películas de la saga. Ahora será la responsabilidad de Carlton Cuse, uno de los autores y productores ejecutivos de Lost, quien lleve la última novela de Brown al formato audiovisual en una serie que podrá verse por Netflix. Por el momento, Hanks no ha confirmado su participación. “Tuve que entender que un filme no es una replica exacta, una adaptación exacta de un libro. Hay mucho menos espacio y es realmente una historia diferente. Y cuando haces una adaptación que es como enviar a tu hijo a la universidad: esperas que vuelva y todavía lo escribes. Creo que la películas preservaron el ritmo, el corazón y la esencia. Pero estoy muy emocionado por la serie de Netflix porque tuvimos ocho horas para contar la novela, en lugar de dos horas y media”, decía Brown esta mañana en Madrid.
¿Qué ocurre cuando morimos? Esa es la pregunta que desde hace ocho años intenta responder Brown a través del contacto y diálogo con físicos y filósofos. El escritor, que se consideraba un escéptico, confiesa haber dado un vuelco importante hacia su espiritualidad. “La muerte de tu cuerpo no afecta a tu conciencia. Hay receptores que puedan captarla”.
La trama de El último secreto traslada a Langdon a Praga para asistir a una conferencia de Katherine Solomon, una destacada científica noética con quien mantiene una relación sentimental. El mismo autor aporta pocas líneas después de que aparece en su ficción el término “noética”, una definición para orientar al lector: “La ciencia noética se dedica al estudio de la conciencia humana. Al contrario de lo que muchos creen, la investigación de la conciencia no es una ciencia nueva; en realidad, es la más antigua de nuestra historia. Desde el amanecer de los tiempos hemos buscado respuestas a los misterios más insondables de la mente humana: la naturaleza de la conciencia y el alma”. Katherine Solomon está a punto de publicar un libro explosivo que contiene descubrimientos sorprendentes sobre la naturaleza de la conciencia humana y que amenaza con alterar siglos de creencias establecidas. Un crimen cambiará los planes de Langdom, quien comenzará una desesperada aventura por encontrar el culpable de este asesinato, así como también el paradero de Katherine, quien desaparece súbitamente con su manuscrito.
“La ciencia y la religión están empezando a decir la misma cosa, lo cual me parece absolutamente fascinante. Son dos lenguajes diferentes intentando contar la misma historia. Escribir este novela cambió completamente mi perspectiva de la vida después de la muerte, y ese cambio no fue producto de una experiencia religiosa o de algún tipo de iluminación espiritual. Fue producto de mirar razonablemente la ciencia y de entender la nueva física que está sucediendo ahora mismo, cada día”, asegura Brown. El escritor explica que ha habido dos posiciones antagónicas en esta concepción: “El materialismo, que es el campo científico según el cual la conciencia es el resultado de procesos químicos en nuestro cerebro. Y luego hay una nueva tendencia que bebe de distintas ciencias, según la cual lo que se propone es que el cerebro no funciona de la manera que habíamos pensado. Y es decir, el cerebro no crea la conciencia, sino que recibe la conciencia”. Esta última línea es la que plantea la novela.
En esta edición el profesor Langdom, quien siempre ha tenido a su lado brillantes mujeres, una suerte de Watson que colabora a dilucidar los misterios, está realmente enamorado y quien lo acompaña, dice el escritor, es su par.
Brown eludió hacer comentarios particulares sobre el presidente Donald Trump, los Estados Unidos o los conflictos bélicos. Sin embargo, pronunció: “Estamos en un momento extraño, pero esto no es nada nuevo. Es la teoría del péndulo. Creo que nos hemos enfrentado a este tipo de dificultades antes. La humanidad aprende a sobreponerse y también aprenderá de este momento”. Sí expresó su mirada Brown hacia la inteligencia artificial (IA): “En este momento de la historia no es suficiente para ayudar a la humanidad. Comete muchos errores, pero está progresando muy rápidamente. Y imagino que será una herramienta de investigación excelente en el futuro. Mi preocupación se refiere a la utilización de la IA al cuando empieza a imitar la creatividad humana. La historia, la música y el arte son actividades fundamentalmente humanas. Será una década muy interesante la que está por venir”.