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De chalet de ladrillo a casa moderna: un giro de 180 grados sin caer en la demolición completa

“Nos llaman porque saben que vamos a fondo” dicen, a coro y convencidas, las arquitectas María Maqueda y Mercedes Oneto. La frase tiene doble sentido: no solo se refiere a su decisión de acom...

“Nos llaman porque saben que vamos a fondo” dicen, a coro y convencidas, las arquitectas María Maqueda y Mercedes Oneto. La frase tiene doble sentido: no solo se refiere a su decisión de acompañar a sus clientes hasta las últimas instancias de la obra en su mínimo detalle, sino también a las carreras de montaña, pasión compartida gracias a la cual se conocieron. Así fue que en 2017 se asociaron en el estudio MMO Arquitectas.

Tras varios encargos en conjunto, les llegó la oportunidad de remodelar por completo esta clásica construcción entre medianeras de Olivos. La premisa era bastante ambiciosa: sin derribarla, llevarla a parecerse más a una casa de Nordelta y menos a lo que realmente era: una vivienda de ladrillo, orientada al Sur, muy compartimentada y con techo a dos aguas. En esta aventura, las socias practicaron otro deporte: el de la creatividad.

Los clientes querían una casa moderna y blanca, y la brecha con la realidad era enorme. Transformar la construcción de ladrillo años 70, oscura, compartimentada y con techos a dos aguas, implicó una minuciosa intervención estructural.

Arqs. María Maqueda y Mercedes Oneto, de MMO Arquitectas

Antes y después

“Los anexos de hormigón –con sus voladizos–, las ventanas de piso a techo y el blanqueo de pisos, paredes y patios fueron algunas de las estrategias que nos permitieron acercarnos a esta idea ‘moderna’ y neutra que demandaba el encargo”.

La reforma incluyó una muy esperada galería, algo natural en este tipo de casas que acá faltaba.

Pedido concreto

“Los clientes nos vinieron a buscar puntualmente por una cocina en gris oscuro que habíamos hecho en otra obra. Querían una igual, así que el diseño de este sector estuvo claro desde el comienzo”.

Para asegurar fluidez, se tiraron los tabiques interiores para que la planta baja quedase completamente integrada y se destacaron algunos bloques, como el de la cocina, con un revestimiento varillado de madera.

“Querían una galería amplia conectada a un family, lo que implicó avanzar sobre el jardín y sumar profundidad a la planta, con el consecuente riesgo de oscurecerla. De ahí surgen los patios interiores, que nos ayudaron a morigerar la temida orientación Sur”.

Mismo criterio para la planta alta

Tras demoler sus barandas, la escalera quedó contenida en un sencillo tabique blanco y el revestimiento de madera que la sucede se aprovechó para ocultar el acceso al toilette y al subsuelo, silenciando el sector de servicio.

“Desmontamos el parquet de roble de Eslavonia del living y lo blanqueamos para reutilizarlo arriba. Así, sumamos calidez en la zona privada sin desentonar con las nuevas placas de porcelanato de la planta baja”.

Factor sorpresa

“Estábamos convencidas de que los picos del último piso eran de madera y que íbamos a poder removerlos; pero, como en toda obra, hay sorpresas: eran de hormigón, estructurales. Pintamos todo de blanco y quedó un espacio bastante escenográfico”.

Se unificó la paleta del piso, las paredes, el cielo raso y los textiles para que el anclaje visual se lo llevara el exterior, enmarcado por esta particular estructura de diagonales.

“Con el estudio Landscapes, replantamos dos palmeras grandes y un paltero. Recuperar vegetación añosa es una inversión y un trabajo, pero tiene un impacto impresionante; no se compara con poner árboles jóvenes, de pocos metros”.

“Ambas participamos en travesías de montaña y tenemos una conexión profunda con la naturaleza que intentamos compartir con nuestros clientes. Nada más lindo, por ejemplo, que invitarlos a caminar descalzos por el pasto: eso explica por qué no hay camino de la galería a la pileta”.

Detrás de la pileta, el vestuario y el baño de servicio se estructuraron con un pórtico de hormigón similar al de la galería.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/revista-living/de-chalet-de-ladrillo-a-casa-moderna-un-giro-de-180-grados-sin-caer-en-la-demolicion-completa-nid21092025/

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