Encontraron una ametralladora UZI y una pistola durante un partido de fútbol femenino
Un partido de fútbol femenino pudo haberse transformado en una trampa mortal. Detrás de un arco había una mochila y dentro estaba la sorpresa: una ametralladora. Esa UZI calibre 9 mm fue detecta...
Un partido de fútbol femenino pudo haberse transformado en una trampa mortal. Detrás de un arco había una mochila y dentro estaba la sorpresa: una ametralladora. Esa UZI calibre 9 mm fue detectada por efectivos de la Policía de la Ciudad que habían sido alertados por la presencia de personas armadas en el club donde se desarrollaba un partido de fútbol-5.
Además, los policías encontraron una pistola 9mm dentro de un carro de barrendero, donde también fue hallado el cargador de la ametralladora, con varios proyectiles. En el predio, ubicado en Constitución al 2300, en el barrio de San Cristóbal, el partido era presenciado por unos 60 espectadores, la mayoría, integrante de la comunidad peruana.
Los investigadores intentan ahora determinar el motivo por el que se llevaron esas armas al lugar donde se desarrollaba ese partido. Los detectives buscan confirmar si ese encuentro deportivo amateur formaba parte de un campeonato en el que se apuesta dinero.
Por la clase de arma secuestrada, de alto volumen de fuego, puede vincularse su ilegal portación con bandas narco, que adoptaron la ametralladora como forma de hacer visible su capacidad de apelar a la violencia extrema. Los narcos, en general, no solo manejas la venta de drogas, sino también la mayoría de los negocios ilegales en el barrio donde operan. Entre esas variantes para el ingreso de ganancias aparece el regenteo de partidos de fútbol por dinero. Esa variante de violencia en clubes sociales ya se vio varias veces en Rosario.
En 2020, por ejemplo, Rafael Carcerano, de 24 años, un joven que había llevado a su hermanito de seis a jugar al fútbol en el club rosarino San Cayetano, murió por una bala le perforó su espalda. Fue víctima de un tiroteo entre narcos ocurrido a pocos metros de esa institución deportiva. La víctima había llevado a su hermano de seis años a probarse a San Cayetano. El partido empezó a las 19 y poco después Carcerano recibió el disparo por la espalda cuando estaba sentado como espectador.
En 2016, en tanto, los 30 chicos de 7 y 8 años que jugaban en la cancha del club rosarino Defensores de América quedaron atrapados en medio de un tiroteo infernal entre dos bandas; más de 60 disparos de ametralladora. Varios fueron heridos.
