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Mundial Qatar 2022. Los hinchas de Bangladesh en Doha: mano de obra barata y amor inexplicable por Messi y Maradona

DOHA (Enviado especial).- Las pulsaciones por la Selección laten cada vez más fuerte, desde Qatar a la Argentina. A este sentimiento que se acrecienta mientras avanza el Mundial se suman millones...

DOHA (Enviado especial).- Las pulsaciones por la Selección laten cada vez más fuerte, desde Qatar a la Argentina. A este sentimiento que se acrecienta mientras avanza el Mundial se suman millones de otros hinchas que viven al otro lado del mar Arábigo, que separa esta zona del Medio Oriente de países tan lejanos para nosotros como India, Pakistán, Sri Lanka, Nepal y, en especial, Bangladesh. Las imágenes de ciudadanos de esos países festejando en forma desenfrenada los triunfos argentinos en los mundiales, e idolatrando a Diego Maradona y Leo Messi, no paran de sorprender. Y esa locura inexplicable también se vive en la ciudad de la Copa del Mundo.

En sus primeros días en la capital del Mundial, LA NACION había contado la pasión de esta hinchada extranjera que ama a la Selección. Desde una semana antes de la llegada de los argentinos se paseaban por las calles de la capital qatarí con camisetas y banderas aguardando la llegada de su Mesías.

Entre ellos, son mayoría los hinchas de Bangladesh y de la India, del estado sureño de Kerala. Hay algunos paquistaníes, nepaleses y de Sri Lanka. Los inmigrantes de esos países conforman la mano de obra barata que trabaja en servicios para atender a los habitantes de esta urbe en la que todo es majestuoso. Se dedican a tareas de limpieza y se emplean como choferes, en la construcción, el área energética y también en hotelería. Suelen llegar en grupos de hombres solos, contratados por empresas que les ofrecen los salarios más bajos. Viven en departamentos compartidos y se juntan a la nochecita en los restaurantes y bares de los barrios obreros de Doha. Acá sobra el trabajo y por eso vienen de a miles.

Trabajo y remesas

Las casas de cambio y las agencias de viajes se multiplican por toda la ciudad. Los inmigrantes las usan para conseguir pasajes y así volver a ver a sus seres queridos tras varios meses, e incluso años. También con el fin de enviar el dinero a sus familias que quedaron en casa.

Para entender el fenómeno migratorio en uno de los países más ricos del mundo: las remesas que salen de Qatar están en el orden de unos 10 mil millones de dólares anuales. La mayoría de ese dinero tiene destino a India, Nepal, Bangladesh y Filipinas. Los inmigrantes mandan por año a sus países el doble de lo que compró el Banco Central argentino con la primera versión del “dólar soja”.

Muchos de estos trabajadores son los que figuran en las denuncias de diferentes organizaciones internacionales, como Human Rights Watch, como víctimas de la construcción de la colosal infraestructura del país anfitrión del Mundial. Pese a que las autoridades qataríes lo niegan, sus familiares en los países de origen reclaman por ellos.

Los jóvenes argentinos que vinieron a trabajar en la temporada mundialista comparten la vida con muchos de estos inmigrantes arribados desde el sur del continente asiático. Cuentan que mientras el salario promedio de los argentinos en hoteles y restaurantes ronda los 800 dólares con todos los gastos pagos, para indios y bangladesíes, por ejemplo, es de unos 300 dólares por la misma tarea.

Suhail es chofer de la aplicación de coches de alquiler más popular de Qatar. Mientras el automóvil de marca japonesa pasa frente a las fastuosas Galerías Lafayette, le indica al equipo de LA NACION que allí está Katara, uno de los lugares más animados para disfrutar de la playa y la vida nocturna. Pregunta de dónde somos, la respuesta provoca su alegría y también que el auto se tambalee a toda velocidad por uno de los carriles de la autopista. Sin que le preguntemos nada, cuenta con devoción su amor por la Selección argentina: agrega que en su casa veía desde chico las “hazañas” de Maradona con la celeste y blanca, y que ahora Messi se volvió un Dios para ellos.

Una pasión sin fronteras

El origen de la devoción de los bangladesíes por nuestro fútbol tiene algunos indicios. Pese a que los que viven aquí eran niños cuando se desvelaban frente a la tele para ver a Maradona en México 86 o Italia 90, argumentan que puede provenir del rechazo compartido por Gran Bretaña. Bangladesh era parte de Pakistán cuando el gigante del sur de Asia se independizó del imperio británico en los años 50 del siglo pasado. Un par de décadas después, y tras una sangrienta guerra, Bangladesh se declaró como un país independiente.

Las primeras imágenes de la televisión para los habitantes de este país llegaron con México 86. El triunfo de Argentina sobre Inglaterra, la mano de Dios y luego la Copa del Mundo en manos de Maradona. Esa pasión inexplicable se transmitió de padres a hijos, muchos de ellos ahora viviendo aquí en Doha, en la misma ciudad donde pasa su Mundial Messi. Casi nada saben de nuestro país fuera del fútbol, pero su amor contagia.

Messi por las venas

En la puerta del estadio Ahmed bin Alí, donde el sábado la Selección consiguió su pase a cuartos frente a Australia, los “argentinos” de Bangladesh disfrutaron del triunfo como propio. “Amo a la Argentina por la Selección de 1986, por la copa que ganó Maradona; mucha gente en Bangladesh lo disfrutó”, dice uno de ellos, que relata que a su papá, a su hermano y a los amigos que viven con él también les gusta la Selección.

“Amo a Argentina, a Leo Messi, a Maradona, y amo también el fútbol de la Argentina. A la gente de Bangladesh le gusta el fútbol de la Argentina”, agrega otro compatriota. Nait repite el mismo latiguillo: “Amo a la Argentina, amo a Messi porque juega muy bien. Además, la gente de nuestro país ve que es una muy buena persona”.

Opo se emociona y sostiene: “Todos en Bangladesh amamos a la Argentina porque juegan buen fútbol. Desde muy chicos, distintas generaciones aman a la Argentina y por eso conocemos cada jugador. En mi corazón está Lionel Messi y, si me cortaran mi mano, la sangre que saldría diría Messi”.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/futbol/mundial-qatar-2022-los-hinchas-de-bangladesh-en-doha-mano-de-obra-barata-y-amor-inexplicable-por-nid05122022/

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