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Río Negro: ya entrenan al “chimpancé de mirada triste” para trasladarlo a un santuario y poner fin a su soledad

Desde hace un mes, Toti, el chimpancé que vive en soledad desde hace doce años en un zoológico de Bubalcó, Río Negro, ya está siendo entrenado para poder viajar a un santuario, donde si todo ...

Desde hace un mes, Toti, el chimpancé que vive en soledad desde hace doce años en un zoológico de Bubalcó, Río Negro, ya está siendo entrenado para poder viajar a un santuario, donde si todo sale bien podrá vivir en compañía de otros animales de su especie. Luego de que la última apelación por parte de su actual propietario, Julio Rajneri, a la Corte Suprema de Justicia fuera rechazada, la jueza de la Unidad Procesal de Familia N°17 de General Roca designó a la Fundación Franz Weber y al Instituto Jane Goodall para trabajar en las condiciones de su traslado y de su destino.

El conocido como “chimpancé de mirada triste”, uno de los tres ejemplares que quedan de esta especie en la Argentina, nació en una jaula en el zoológico de Jorge Cutini, primer propietario del zoológico de Luján, a comienzo de los años 90. Cuando Cutini se vio obligado a cerrar las puertas debido a problemas financieros, Toti fue trasladado a otra jaula, esta vez en el zoológico de Florencio Varela. Allí vivió hasta 2008, cuando partió al hoy polémico zoo de la ciudad de Córdoba. En 2013, debido a movilizaciones de organizaciones que reclamaban por su salud y bienestar, el zoológico decidió canjearlo por un tigre blanco al zoológico privado de Bubalcó, perteneciente a Rajneri, exministro de Justicia y Educación de la Nación durante el gobierno de Raúl Alfonsín.

Un santuario es un espacio natural pensado para todos aquellos animales que alguna vez fueron sacados de su hábitat, casi siempre de pequeños y tras matar a sus madres, o que nacieron en cautiverio, como en el caso de Toti, y nunca más podrán volver a vivir en libertad total. Ya no sabrían cómo hacerlo, y probablemente no sobrevivirían.

En un primer momento, se pensó que el destino de este “chimpancé de mirada triste” podría ser el Santuario de Tchimpounga en África, creado por Jane Goodall, pero luego quedó desestimado, al menos por el momento por Rebeca Atencia, mano derecha y natural sucesora de Goodall. “Por las imágenes que me llegan, no creo que esto sea un lugar adecuado para él –dijo–. Podría verse afectado por alguna enfermedad”.

A partir de entonces, se barajaron dos posibilidades. En ambos lugares viven actualmente chimpancés enviados desde nuestro país, como es el caso de Cecilia, en el Santuario de Sorocaba en Brasil, que fue derivada desde el ecoparque de Mendoza. Monkey World, en Dorset, Reino Unido considerado el mejor santuario que existe para esta especie, recibió a Sasha y Kangoo, los dos chimpancés que fueron trasladados desde el ecoparque porteño una vez que murió Martín, el padre de Kangoo, demasiado viejo para viajar y con problemas cardíacos. Es que separar a una familia de chimpancés es considerado muy similar a separar a una familia humana: el sufrimiento podría ser muy grande, tanto que podría peligrar la vida de algunos de sus miembros. Los chimpancés son los animales que comparten más características con los humanos, así como el 98,5% de su ADN. También, como nosotros y otras especies, no aceptan a cualquier compañero con ellos, sea hembra o macho.

“Los chimpancés son seres extremadamente sociales. Para Toti, estar solo, sin nadie a quien acicalar o simplemente pasar el rato, es una forma de tortura. Ningún chimpancé debe estar confinado solo. Toti debe ser enviado a un centro especializado para la rehabilitación de grandes simios, donde pueda integrarse gradualmente a un grupo. Me preocupa mucho que continúe aislado, en un entorno tan árido. Espero que al menos se le proporcione mucho enriquecimiento”, dijo Jane Goodall, la persona más calificada del mundo para evaluar a un chimpancé, en un intercambio de misivas con el propietario del ahora Bioparque Bubalcó Patagonia.

En ese sentido, Toti ya comparte muchas horas de su vida con un profesional de la Fundación Franz Weber, con gran experiencia en fauna silvestre y procesos de traslado, que se instaló en la provincia de Río Negro para trabajar día a día a su lado. El traslado de un animal que estuvo toda su vida en un recinto sin conocer más que eso no es sencillo. Toti no solo debe ser entretenido y estimulado, sino que tendrá que aprender los mecanismos necesarios y fundamentales para su relocalización.

En la Argentina quedan tres chimpancés en cautiverio: Toti; Tomy, en el zoológico de La Plata, y Yony, en el zoológico de Luján, ninguno con acceso al público. Los tres viven en soledad desde hace años, con pasados, edades y realidades diferentes.

La deforestación masiva de las selvas tropicales es una de las principales causas de la inminente desaparición de estas especies y además, en África, el tráfico de chimpancés es muy común. Son atrapados de bebes y enviados de contrabando a distintas partes del mundo, especialmente a China, los países árabes y Rusia, a pesar de que están protegidos. Son considerados animales carismáticos. La presencia de un chimpancé en un zoológico, circo o cualquier lugar atrae a multitudes –y redunda en ganancia de dinero– justamente por su parecido y cercanía con nosotros.

La Argentina tiene dos fallos inéditos sobre grandes simios. El de Sandra, la orangutana del ecoparque porteño, y el de Cecilia, la chimpancé, que han sentado un precedente judicial en el mundo al ser declaradas sujetos de derechos con el objetivo de promover su relocalización. Es de esperar que, luego de años de lucha y espera, los preparativos del viaje de Toti hacia una vida mejor –también amparado por la sentencia que ordenó su traslado– hayan entrado en su última etapa.

El sufrimiento de un ser vivo para nuestro propio entretenimiento empieza a quedar en el pasado. Pero todavía estamos a tiempo de reparar tanto dolor y seguir emocionándonos con cada jaula que logramos abrir.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/sociedad/rio-negro-ya-entrenan-al-chimpance-de-mirada-triste-para-trasladarlo-a-un-santuario-y-poner-fin-a-su-nid07052025/

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