“Unir arte y vida”: un fin de semana de múltiples festejos en Malba
En el principio fue la frustración. Estar frente a la naturaleza desbordante que había descubierto en Misiones, e intentar recrearla con “la visión del paisaje clásico romántico”. “Me di...
En el principio fue la frustración. Estar frente a la naturaleza desbordante que había descubierto en Misiones, e intentar recrearla con “la visión del paisaje clásico romántico”. “Me di cuenta de que era imposible”, dice ahora Florencia Böhtlingk a LA NACION, mientas se dispone a inaugurar mañana en Malba Puertos su primera muestra individual en una institución.
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Este “bautismo” forma parte del festejo del primer aniversario de la sede de Escobar y de los 24 años del museo, fundado en Barrio Parque por Eduardo Costantini en plena crisis global. Si bien ambos se cumplen el domingo, la celebración se extenderá desde mañana hasta el lunes con diversas actividades gratuitas.
Juro que todo esto sucedió en un día es el título de la exposición que reúne casi noventa pinturas y acuarelas realizadas desde 2010. Fue entonces cuando, según la curadora Alejandra Aguado, “logra darle mucha solidez a ese estilo muy propio de ella, entre geométrico y muy expresivo. Se amiga con la idea de que puede encontrar su manera de pintar eso que la deslumbra sin dejar de serle fiel”.
“Darme cuenta de que la naturaleza y el lenguaje de la pintura eran dos cosas diferentes fue muy importante para mí –explica Böhtlingk–. Me despegué de esa idea de tener que describir la naturaleza a la que no llegaba nunca. Porque yo estaba con un papelito, delante de un valle con montañas y ríos. Imposible. La naturaleza, en mi caso, funcionaba como un disparador, una inspiración. Y ahí sí, con la geometría, empecé a construir ese paisaje que yo habitaba, a traducirlo en el lenguaje propio de la pintura. Y ahí fui feliz”.
Así como hace poco más de un siglo el maestro uruguayo Joaquín Torres García lograba condensar la agitada vida de Nueva York en una tela de medio metro cuadrado que pertenece al Malba, Böhtlingk hizo lo propio con la flora, la fauna y los habitantes del Paraje La Bonita, que frecuenta con su familia y amigos desde hace tres décadas, y de la cuenca del Río de la Plata.
En ese proceso creativo juegan un rol fundamental los bocetos que funcionan para esta cronista como diarios de viaje, incluidos también en la muestra. “Lo primero y fundamental es el boceto, bien vital y arrancando la vida en un instante”, dice Böhtlingk, habituada a registrar en ellos cada “instante decisivo”.
A la manera de Henri Cartier-Bresson, como si tuviera una cámara en mano, captura desde un encuentro nocturno con animales en medio de la selva o un animado partido de voley hasta escenas más íntimas como la de sus hijos pintando y leyendo. La huella del momento efímero también queda impresa en los retratos realizados en vivo en su taller, cuando el invierno limita el trabajo al aire libre.
“Están mis hermanas, tomando un vino, jugando las cartas, alrededor de un fuego o en un cumpleaños. Me pongo esos desafíos. Es como decir: estamos acá reunidos, y si hago un cuadro de esta situación es una forma de unir la pintura y la vida”.
Esa unión también está presente en las esculturas de Gabriel Chaile compradas en 2022 por Costantini mientras se exhibían en la Bienal de Venecia, y que encontraron un hogar permanente en Malba Puertos. Esas figuras están inspiradas en los parientes cercanos del artista tucumano, así como en el horno de barro que les permitió sobrevivir. Ahora, como parte de un programa pensado para “ampliar el mundo de referencias y significados” de las obras, estarán acompañadas por textos que “buscan hacerse eco de los temas, inquietudes o historias” que las nutrieron.
“En tu familia, ¿quién hace reír?”, es la pregunta con la cual comienza un poema de Laura Wittner, que puede escucharse con auriculares frente a esas piezas monumentales. Junto con los aportes de Daniel Alva y Marie Gouiric, los tres suman según las curadoras -Aguado y Violeta González Santos- “una reflexión sobre la identidad, la pertenencia comunitaria, las redes afectivas o el mundo doméstico con sus pequeñas y grandes ceremonias”.
Otro tipo de ceremonias, además de los talleres de cuadernos de bocetos y autorretratos para grandes y chicos organizado por Malba Puertos de 12.30 a 18, se realizarán el domingo para celebrar el doble aniversario de los museos. En la sede porteña, desde las 14 hasta las 18 habrá distintos espacios con estaciones de educación y literatura en la explanada, el hall y la biblioteca.
A las 18 será el cierre musical a cielo abierto, organizado por Malba Joven, que en caso de lluvia se reprogramará para el sábado 27. Y el lunes a las 18, en el auditorio, la historiadora y antropóloga brasileña Lilia Moritz Schwarcz ofrecerá la conferencia magistral “Antropofagia y raza: relecturas del Abaporu”, sobre la obra emblemática de Tarsila do Amaral. Otra artista que supo unir arte y vida.
Para agendar: Florencia Böhtlingk: Juro que todo esto sucedió en un día, desde el sábado a las 17 en Malba Puertos (Alisal, Puertos, Av. de la Bahía 160), con entrada gratis. Actividades de celebración de aniversario: sábado 20 de 12 a 17 en Malba Puertos, y domingo 21 de 14 a 17 en la sede porteña (Av. Pres. Figueroa Alcorta 3415). Cierre musical a las 18, en la explanada (se reprograma para el 27 en caso de lluvia). Conferencia magistral sobre Abaporú, el lunes 22 a las 18 en el auditorio. Más en malba.org.ar.