Encontraron enterrado un mausoleo idéntico al de Augusto y están asombrados por cómo se vivía en el Imperio Romano
El Museo Saint-Romain-en-Gal llevó a cabo una expedición en el yacimiento arqueológico del mismo nombre a mediados de agosto y recientemente las autoridades confirmaron el hallazgo de un mausole...
El Museo Saint-Romain-en-Gal llevó a cabo una expedición en el yacimiento arqueológico del mismo nombre a mediados de agosto y recientemente las autoridades confirmaron el hallazgo de un mausoleo -que dataría del siglo I d.C- y de tres tabernas en la antigua colonia de Vienna, perteneciente al Imperio Romano. Los expertos calificaron esta construcción de monumental y única en su tipo en toda Francia, en especial por sus dimensiones y estado de conservación.
Pese a que transcurrieron 2000 años, algunas estructuras romanas todavía resisten el paso del tiempo bajo tierra. Y es tarea de los arqueólogos y aficionados devolver a la luz aquellas reliquias que permiten a posteriori completar “de a fragmentos” el pasado de las civilizaciones europeas.
Durante la extensión del Imperio Romano sobre la Galia se fundó una ciudad pujante, rica y que era la parada de los soldados y comerciantes de camino al norte de la actual Francia, Vienna. Por ese entonces se erigieron allí grandes estructuras y replicaron las costumbres de Roma.
Es por ello que en la actualidad, tras las excavaciones, los arqueólogos dieron con el mausoleo principesco que data del año 50 d.C, con un diseño similar al del emperador Augusto y que se construyó durante el mandato de Claudio. Esta estructura se localiza a la derecha del río Ródano, tiene una forma circular con un diámetro de 15 metros y se especula que midió seis metros de alto.
Giulia Ciucci, arqueóloga y directora del proyecto sobre Saint-Romain-en-Gal, lo describió como algo “excepcional”, que durante su existencia como tal, era visible desde la lejanía e indicaba a los comerciantes que se acercaban por el río cuán rica era Vienna. Además, remarcó que de los 18 mausoleos de forma tubular de Francia, este es el único que tiene su base original, al igual que la similitud con la tumba del primer emperador romano, Augusto.
“Se trata de un individuo que, incluso muerto, debía permanecer presente en el mundo de los vivos. Todo apunta a un miembro de la élite aristocrática, con un papel político de primer orden y con vínculos directos con el poder imperial”, explicó Ciucci.
Acerca de la identidad de la persona que mandó a construir semejante obra arquitectónica, todavía no se conoce la misma. Según explicaron las autoridades del museo, entre 2026 y 2027 recién habrá noticias al respecto, ya que esta investigación recién empieza.
Si bien el mausoleo se llevó la atención de los estudiantes universitarios de arqueología que emprendieron la búsqueda en el yacimiento, las otras tres tabernas no restan importancia a la cuestión, ya que son un rastro de cómo funcionó la vida civil y comercial de Vienna. Las mismas datan de entre los siglos I y II d.C. y conformaban un edificio mucho más amplio con ocho locales extra. El primero de ellos se descubrió entre 1989 y 1990.
Gracias a un incendio, que carbonizó gran parte de los utensilios e impermeabilizó las paredes y elementos de trabajo, aunque para la época resultó devastador, se conservaron en un estado auténtico hasta la actualidad, lo que permite entender las dinámicas socioculturales, como por ejemplo los restos de un pórtico que instalaron para proteger a los clientes del sol o de la lluvia.
En la primera taberna se descubrió que trabajaban artesanos, en la segunda se lavaban las togas de los funcionarios romanos y en la tercera, apareció un horno, que indicaría la producción de vidrio o culinaria. “Ahora vamos a poder comprender el comercio de proximidad. Rara vez tenemos la oportunidad de encontrar objetos tan bien conservados que nos permitan profundizar tanto en su comprensión”, señaló Benjamin Clément, Mágister en estudios de la Antigüedad Nacional y Arqueología Romana de la Universidad de Besançon.