Es estadounidense y revela cómo logró mudarse a París sin gastar más de US$4000 al mes: “No puedo vivir allá”
Un viaje de vacaciones a París, en 2017, cambió para siempre el destino de Adriel Sanders. Era la primera vez que esta joven estadounidense visitaba la capital francesa y sintió una conexión ú...
Un viaje de vacaciones a París, en 2017, cambió para siempre el destino de Adriel Sanders. Era la primera vez que esta joven estadounidense visitaba la capital francesa y sintió una conexión única con la ciudad. “Este es tu lugar”, recuerda que pensó en aquel entonces. A partir de ese momento supo que debía irse de Estados Unidos: “Tenía que mudarme”. Años más tarde cumplió con esa visión y, ya instalada en la ciudad europea, asegura que vive con un presupuesto que no supera los US$4000 mensuales.
La abogada que dejó Washington D.C. y se instaló en la meca de la moda europeaAntes de mudarse de continente, Sanders trabajaba como asesora jurídica en una empresa que cotizaba en bolsa en Washington D.C. Sus ingresos alcanzaban los US$286.656 al año, pero ese salario no compensaba el vacío que sentía. “No disfrutaba del trabajo ni de la expectativa de trabajar todo el tiempo”, dijo en una entrevista con CNBC Make It. Y agregó que ese estilo de vida la hacía “miserable en lo más profundo de mi corazón y de mi alma”.
En aquel entonces, Adriel vivía en un estudio donde pagaba cerca de US$3000 de alquiler. Aunque tenía estabilidad económica, no era feliz. “No era sostenible”, explicó sobre su modo de vida. Por eso, tres años después de aquel primer viaje a París, tomó una decisión radical: renunció, canceló su contrato de alquiler y gestionó una visa francesa.
Se mudó de EE.UU. a París en plena pandemiaEl día que aterrizó en París quedó grabado en su memoria. Ocurrió justo antes del cierre de fronteras por la pandemia de Covid-19. “Llegué el día antes del confinamiento, así que no había nadie y fue una distopía total. Todos operábamos con el mismo nivel de confusión, así que lo bueno es que yo estaba confundida por lo que estaba sucediendo, pero todos los demás también lo estaban”, relató.
Durante sus primeros meses, se instaló en alojamientos de alquiler temporal hasta encontrar un lugar más estable. Su primer contrato formal fue por un departamento de un dormitorio en el que pagaba 1550 euros (unos US$1815). Allí permaneció dos años antes de mudarse a un apartamento de dos habitaciones, donde su renta pasó a US$2540 mensuales.
Cuánto gasta cada mes para vivir en París y el deseo de tener una casa propiaSanders mantiene un control riguroso de sus finanzas y asegura que su presupuesto mensual no supera los US$4000. Además de la renta, desembolsa unos 933 euros (US$1093) entre facturas de internet, seguro médico privado, electricidad y gas, tintorería y alimentos.
A esos costos suma una tarjeta de transporte Navigo y una suscripción anual al museo Louvre. También paga un servicio de aval de 1069,20 euros (US$1252 al año) para poder alquilar en Francia.
Cuando firmó el contrato de su actual vivienda, debió acondicionarla con todo lo necesario. Gastó alrededor de US$5000 en la cocina y otros US$10.000 adicionales en muebles para convertirlo en un verdadero hogar.
Aunque disfruta de la vida en la Ciudad de la Luz, Sanders reconoce que rentar ya no le resulta atractivo. “Encontrar el lugar adecuado será un trabajo duro, pero estoy cansada de alquilar en la metrópolis europea. Necesito desesperadamente más espacio y quiero tener un perro”, explicó.
Su proyecto es comprar una propiedad en la ciudad y, a futuro, también una casa en el campo. “No creo que sea agradable tener un perro como un golden retriever en el centro de París, donde no tiene patio trasero, así que ese es mi sueño”, dijo.
Vivir en París: de los expedientes judiciales a trabajar en la modaLa mudanza no solo le permitió cambiar de entorno, sino también de industria. Lanzó su propia marca de moda. Invirtió US$200 mil de su cuenta de negocios y US$70.000 de sus ahorros en su proyecto Adriel Felise. Con ese capital financia las primeras muestras y prototipos, mientras busca recaudar al menos US$2 millones para presentar su colección de diez piezas en 2026.
“Me encanta la moda y estoy muy feliz de poder decirlo ahora y ser sincera al respecto, porque durante mucho tiempo se trató como algo que me hacía menos seria”, reconoció.
A cinco años de su mudanza, Sanders no imagina un regreso a su país natal. “No puedo vivir allí. No puedo funcionar así. No puedo volver a EE.UU. corporativo y callarme cada cinco segundos todos los días”, expresó.
Al mirar hacia atrás, confiesa que habría querido dar ese paso mucho antes. “Ojalá hubiera tenido el coraje de hacerlo después de mi primer semestre en la facultad de derecho”, concluye.